sábado, 19 de enero de 2019

Los amigos imaginarios no son reales


Encontrar seres escondidos en el Bosque Rebelde es muy normal, pero que insistan en contradecirme, eso sí es molesto.

Allá veo a un señor con cuerpo de rama que se hamaca cómodamente vaya a saber desde cuándo, quizás desde la eternidad...
-¨No son reales¨ -Eso dijo, y siguió mirando a cualquier parte. Que no me dirija la mirada me hizo pensar que tal vez le hablaba a otro ser vivo, así que no le di importancia y seguí caminando.

-¨No son reales¨ -Volvió a insistir. Y como nadie respondió, parecía que la destinataria era yo...
Me quedé cerca, esperando alguna señal del Universo que me indicara si ese señor con cuerpo de rama tenía alguna información importante para agregar. Se ve que el Universo actúa de acuerdo a sus propias leyes porque todo allí siguió inmutablemente inamovible.

-¨No son reales¨ -Ya por tercera vez lo afirmó. Bueno, mi intriga aumentaba, capaz que eso era lo único que él quería lograr.
Empecé a hacer un listado mental de cosas que estuve pensando últimamente para ver a cuál se refería. Se ve que percibió que yo estaba embarullada con tantos pensamientos y ¨bondadosamente¨ me ayudó agregando más palabras: -¨Los amigos imaginarios¨

Ahí me acordé que ayer mientras intercambiábamos entre los pobladores las semillas y varias frutas que cosechamos en el Bosque Rebelde, escuché que discutían en voz alta dos personas, una le decía a la otra que los amigos imaginarios no existen. Eso me enojó terriblemente, porque hasta se burlaba del tema. Y estuve enojada hasta esta mañana que salí a caminar y me olvidé de todo, pero este señor con cuerpo de rama me lo recordó...

-¨Los amigos imaginarios no son reales¨ -Insistió con voz firme. Entonces me enojé también con él, porque resulta que no puede decirme tal cosa, no tiene derecho... Además en Bosque Rebelde hay mucha paz y yo me cargo de energía, por eso me gusta tanto vivir acá. No puede venir nadie a hacerme enojar contradiciendo lo que yo sé... Hizo que yo pierda la paz, y automáticamente un pajarito que hoy me acompañaba, huyó, se asustó. Eso pasa cuando me ve furiosa...

Mientras seguía hamacándose, el señor con cuerpo de rama agregó: -¨No es el Bosque el que tiene o no tiene paz. Quienes te perturbaron estaban expresando lo que debían para probar tu paz interior. No estás en el Bosque Rebelde para cargar tu energía, sino para recordar cómo hacerla germinar desde tu interior. La paz está en tu ser. No existe nada ni nadie que pueda brindártela o que pueda arrebatártela. Por otra parte, y volviendo al tema que te perturbó, esos amigos que algunos llaman imaginarios no son reales, pues si lo fueran, no serían imaginarios. Es decir, sería una contradicción. Por lo tanto, esa clase de amigos que nos acompañan no son imaginarios, sino que son reales, pero sólo algunos se animan a percibirlos.¨

El señor con cuerpo de rama siguió hamacándose. Ya había compartido su mensaje, así que cerró los ojos y se dispuso a descansar. 

Comprendí que los amigos que algunos no ven, son bien reales, y nos acompañan para ayudarnos a transitar el camino.
Comprendí también que mi paz no podía depender de circunstancias exteriores...




Y el pajarito que hoy había huido, retornó a mi lado, indicándome así que la paz estaba germinando en mi interior... 










No hay comentarios:

Publicar un comentario