miércoles, 23 de enero de 2019

El Aljibe invisible


Este aljibe no estaba antes.
De eso estoy completamente segura, porque cuando es época de cosecha yo paso por acá a cada rato.

Y no he visto a nadie que hoy esté construyéndolo...

Esta mañana cuando coseché uvas, la vegetación de esta zona era un poco diferente.... incluso no se veía el río... ¡Qué extraño...!
A veces en el Bosque Rebelde se presentan paisajes que me desorientan...


Por momentos sólo se oyen pajaritos y ranas, aunque el sonido lejano de una guitarra va en aumento... y viene de allá... Esa melodía está linda...me voy a acercar.
Es un muchacho el que toca la guitarra. ¡Qué bien!
Es verdad que en el Bosque Rebelde hay muchos pobladores y aún no llegué a conocerlos a todos. Acá hay un ejemplo: Nunca lo vi, sin embargo me sonríe como si nos conociéramos de toda la vida... ¡Qué raro...!

Sin dejar de tocar la guitarra me aclaró:

-Ese aljibe que tanto te llamó la atención, es invisible, pero  cuando debe mostrar un mensaje, se deja ver. 

Y continuó poniendo su atención en la guitarra y su melodía.

Le hice una pregunta como excusa para que no termine el diálogo. Seguro me explicaría con más profundidad el tema del aljibe.

-¿Cómo te llamas? Nunca te vi por acá...

-W

-¿W? ¿Qué es eso? ¿Un nombre? ¿Cómo te dicen: ¨Doble V¨? Un nombre no puede tener una sola letra, al menos tiene que llevar 3 ó 4... si nó, no se puede ni siquiera pronunciar, una letra suelta se pierde entre los ruidos... Mira, yo me llamo Principessa del Castillo Rebelde del Bosque Rebelde... mi nombre tiene 7 palabras... pudiera llevar algunas más si quisiera, pero sería tedioso al presentarme...

Con una sonrisa llena de dulzura me respondió:
-¿Qué importancia tiene la cantidad de letras? ¿Acaso un nombre largo implicaría ser más persona que quienes llevan sólo una letra? Tu atención se está dispersando con circunstancias aleatorias, en lugar de observar lo trascendente. Enfócate en el aljibe, que tiene un mensaje para darte...

-Un aljibe que da mensajes... eso sí que sería gracioso. ¿Habla el señor aljibe? ¿Ya me vio? No creo... Me quedaré sentada hasta mañana o hasta la semana que viene, capaz que el mensaje me llega durmiendo...

Su sonrisa y calidez no disminuían...
- Sigues enfocándote en lo intrascendente... ¿Qué importancia tiene la manera como llega un mensaje? Acércate al aljibe, y el mensaje aparecerá... 

Creo que ¨W¨ me sugería algo tan extraño como su nombre... Me acerqué, di dos vueltas alrededor del ¨señor aljibe¨ y nada. Nada de nada. Silencio absoluto. ¡Era lógico, los ladrillos no hablan!

- Te acompañaré. Observa en su interior. Miraremos los dos, porque sé que te impresionará... Será una imagen que sacudirá todas tus estructuras mentales... Ven. ¿Qué ves en el fondo?



- ¡¡¡No puede ser posible!!! ¿Cómo puede ser? ¡¡¡Esa soy YO!!! Era chiquita... tan chiquita... recuerdo cuando estuve jugando en ese autito... andaba sin parar, feliz... ¿Pero quién es el que está a mi lado? No me doy cuenta...no recuerdo... ¿Ese nene eres tú?

- Sigues enfocándote en aspectos intrascendentes... Verás: Como yo estoy mirando el pozo contigo, quien aparece en esa imagen soy yo. Pero da igual a quién veas, pues cada uno de nosotros somos el espejo de toda la humanidad... Observa bien: nosotros somos adultos, sin embargo en la imagen vemos a niños... ¿Sientes alguna diferencia entre el interior de ¨ellos¨ y el nuestro? ¿Notas que ¨el correr del tiempo¨ no existe? 

-Sí, yo veo una gran diferencia entre ellos y nosotros, fuimos creciendo... somos adultos... y luego envejeceremos... y falleceremos... Cuando una persona muere deja el cuerpo. Si esa persona dejó de ser la que era... pasó el tiempo...

-Sigues anclada en lo exterior... por eso notas el paso del tiempo... y no logras ver el mensaje importante que te quieren dar...

-En el aljibe... hay dos niños... en cambio nosotros...

-¡Nosotros somos ellos...!
Estimada Principessa del Castillo Rebelde del Bosque Rebelde... 
¿Qué te hace creer que hemos ¨crecido¨? ¿Te sientes diferente? ¿¨Sabes¨ más cosas que en tu niñez? Al crecer te desconectaste de lo que en la infancia percibías... ¿Recuerdas que eras más espontánea? No existían las estructuras, ni el pasado o el futuro, vivías el ¨aquí y ahora¨. Los adultos están convencidos de que ¨los demás¨ no les permiten Ser lo que esencialmente son, entonces juzgan a los padres, a los políticos, a los vecinos, a los jefes, a la sociedad y a toda persona o circunstancia que le ¨tocó¨ en la vida... 

-¿Pero acaso esas experiencias no marcan el futuro de la gente?- le pregunté confundida...

-Sí... y no. Depende. Si una persona se enfoca en lo exterior, es evidente que eso le influenciará. En cambio si a lo largo de su vida permanece conectado a su esencia, nada ni nadie lo apartará de su Ser. Enfócate nuevamente en la imagen que percibiste en el aljibe. Somos niños, adultos, ancianos, da igual. En esencia nada cambia, porque el tiempo no existe para nuestra Alma. Y recuerda siempre: NO son los demás los que nos apartan de nuestra esencia, sino que nosotros, de a poco, nos vamos desconectando... Por eso hoy se hizo ¨visible¨ este aljibe: para ayudarte a reconectar con tu esencia...


Quedé tan sacudida con estos mensajes que no supe qué decir... Quise volver a verme en el aljibe, pero, como era de esperar, nuevamente se tornó invisible... Ya había entregado el mensaje...

Varios minutos quedé paralizada pensando...
Quizás pasaron varias horas...
O días...
En definitiva ¨da igual¨, pues el tiempo no existe para nuestra esencia.



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