Detrás de la puerta del árbol...

Que encontremos árboles habitados en el Bosque Rebelde, no es novedad. Todos (o casi todos) vivimos adentro (o arriba) de alguno. Y eso es muy natural.
Lo raro es toparse con un tronco miniatura de color gris, con puerta incorporada. Si hay luz, es porque alguien vive ahí, siempre pasa así. No me sorprendería que incluso hubiese varios seres en su interior. Eso sí, debieran ser muy pequeños para entrar allí...
Me quedé mirándolo un rato casi largo, y se ve que por simple percepción intuitiva propia de los árboles sabios, captó mi intriga y abrió la puerta diminuta invitándome a entrar.
Poder entrar allí sería un milagro (pensé) pero como los milagros a veces suceden, pude entrar.
Detrás de la puerta había una escalera caracol que se iba ensanchando a medida que yo bajaba. Los últimos escalones no se veían bien, porque había agua que los cubría. Resulta que por momentos surgían olas bastante grandes, que me hundían cada vez más. Cerré los ojos y me dejé llevar... Me sentía confiada, eso fue importante.

Cuando abrí los ojos ya había llegado hasta el fondo, y allí me esperaba un delfín. Su sonido era muy armonioso y bello, él intentaba darme un mensaje, pero yo estaba enfocada en ver lo lindo que era. Nunca había visto desde tan cerca a un delfín... Le hice cosquillitas y él sentía que se acercaba el momento de conectarse con mi alma.
No sé bien cuánto tiempo estuve bajo el agua, aún así, se me hacía muy fácil poder respirar.  Creo que el poder del delfín lograba eso...
Emitió un sonido más fuerte transmitiendo un mensaje que me impactó, porque empecé a entenderlo: ¨Es preciso que dejes de mirar hacia afuera, porque estás muy aturdida. Céntrate en tu corazón, así podré comunicarme.¨ Y así lo hice, incluso cerré los ojos para no distraerme. El delfín siguió emitiendo su sonido con nuevos mensajes: ¨Respira lentamente, conéctate con cada inspiración y con cada exhalación. Abre tu corazón. Lo tienes un poco cerrado aún. Cuando tu corazón se abra notarás que brotará una semilla, y a su vez se entrelazará con los brotes de las semillas de todos los seres que habitan en el Universo. ¿Puedes ver la red que conecta a todos los seres? Aún no la ves pues estás enfocada en tercera dimensión. No significa que no habites otras dimensiones, sino que aún no le diste tu atención. Nosotros, los delfines, podemos viajar en lo que ustedes llaman tiempo y somos capaces de percibir la red que los une a Todo y a Todos. Es por eso que te invito a que percibas lo que en otras dimensiones ya hiciste. No esperes a que sean los demás los que abran su corazón antes que ti, pues ellos serán tu espejo, y harán lo mismo que estés dispuesta a hacer. No temas, no te juzgues, anímate a florecer. Eres un ser divino y tienes el poder de hacer germinar la semilla que espera adentro de tu corazón. Si te distraes con la pequeña porción de la realidad que una parte de ti te quiere mostrar a través de otras personas, estarás ralentizando el proceso. No hay tiempo que perder, pues Gaia ya expandió su ser y necesita que todos los seres que la habitan aceleren el proceso que les permitirá percibir la quinta dimensión, en la que siempre han estado... 

Quizás algunos de ustedes se conectan con la red interdimensional únicamente en fechas determinadas o se reúnen en lugares especiales, pero eso pasa porque aún no sintieron que la conexión de la red existe siempre.

Por otra parte ¿notaste que si el tiempo no existe, tampoco puede ser posible el proceso que desencadena cualquier enfermedad? Todo ser procede de Dios, entonces la perfección y la salud no pueden transformarse en enfermedad, porque requeriría de tiempo, y eso es posible sólo si nos enfocamos en las leyes de tercera dimensión...

¿Sientes las almas de aquellos seres que ustedes dicen que han partido? Pues recuerda que en las otras dimensiones no existe el tiempo ni el lugar, por eso esas almas siempre están presentes y también integran la gran red, al igual que todos los demás seres. 

Dios está en cada átomo de la Creación. ¿Eres capaz de percibirlo? Siéntelo, respíralo, ámalo en cada ser... y ayudarás a que la red que siempre estuvo conectada pueda ser percibida. 


Una vez que empieces a dar los primeros pasos verás que todo un nuevo mundo que ya existía, se te revelará... Todos merecen disfrutar de este gran regalo...¨

Mientras el delfín me recordaba esta hermosa información, sentí que esa semilla que dormía en mi corazón, comenzaba a germinar... Cerré mis ojos... me conecté con la red que él me habló... y la sentí en todo mi ser...
Cuando abrí los ojos, el delfín se estaba fusionando con las aguas... y con la red... y con la Totalidad...